Preguntas Frecuentes
¿Qué es un trastorno del lenguaje?
Antes de los 3 años no se habla de trastorno del lenguaje, sino de retraso en el desarrollo del lenguaje. Los trastornos de lenguaje, pueden ser específicos o pueden ser secundarios. Los trastornos específicos del lenguaje son aquellos que no derivan de ninguna otra patología o síndrome de mayor importancia. Y los trastornos de lenguaje secundarios, son justamente secundarios en severidad y aparición a otra enfermedad o cuadro que ya presentaba el mismo niño.

Si mi hijo tiene un trastorno del lenguaje, ¿podrá superarlo?
Sí, los trastornos del lenguaje pueden ser superados; sin embargo, el pronóstico, la rapidez de la evolución y los avances en el tratamiento fonoaudiológico dependen de variados factores, entre ellos, el diagnóstico, la severidad del trastorno, las características de éste, la edad de pesquiza, el inicio del tratamiento, el compromiso familiar y las motivaciones personales del niño.

¿En qué consisten los tratamientos?
Los tratamientos dependen del tipo de dificultades que presente el niño. Generalmente, comienzan luego de una evaluación fonoaudiológica, y en base a un plan de tratamiento diseñado para resolver las alteraciones de acuerdo a necesidades particulares.
Se trabaja en sesiones de 30 a 45 minutos, con una frecuencia que varía entre una a dos sesiones semanales. En ellas, se trabajan los niveles del lenguaje más afectados por el niño, y de acuerdo al compromiso de cada uno de éstos. El tratamiento se complementa con actividades dentro de la sesión y tareas que se dejan para practicar en casa junto a la familia; de manera, de ir reforzando los contenidos no sólo en una situación.

Si mi hijo entiende todo, pero no habla bien, ¿Qué debo hacer?
En esto casos, se sugiere una evaluación fonoaudiológica para descartar o diagnosticar un posible trastorno de habla o lenguaje, e iniciar cuanto antes un tratamiento.
Hay niños que pueden presentar un trastorno del lenguaje de tipo expresivo, o un trastorno de habla (generalmente articulatorio) donde no pueden pronunciar ciertos sonidos y por lo mismo, los cambian por otros, afectando su inteligibilidad.